Planes de trabajo de los candidatos, un requisito sin ‘control de calidad’

Artículo
18 Diciembre 2018

Uno de los requisitos para inscribirse como candidato a una dignidad popular es presentar un plan de trabajo, cuyo contenido no está sometido actualmente a ningún control.

El artículo 97 del Código de la Democraciaestablece que el documento debe contener el diagnóstico de la situación de la ciudad o provincia; objetivos generales y específicos; plan de trabajo plurianual en el que se establecerán propuestas y estrategias; y mecanismos de rendición de cuentas.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) exhortó a los aspirantes a utilizar una guía para redactar dichos planes; esta fue elaborada en conjunto con el Instituto de la Democracia.

El vocal del CNE José Cabrera recordó que el Código establece qué aspectos deben contener estos planes, pero reconoció que ellos “no pueden obligar o poner camisas de fuerza” en su elaboración.

“Se revisa que los contenidos se ajusten a lo que plantea el Código, pero nosotros no podemos decir: esto tiene que cambiar o esto es real o no es real”, precisó el funcionario.

“Esto no debería ser visto como un requisito, sino como la ruta de trabajo para cuando llegue al poder, que no se convierta en promesas populistas, sino que sea un proyecto realizable y viable”, dijo.

Relató que la ONG elaboró una herramienta llamada Promesómetro, que medía las ofertas del alcalde saliente de Quito, Mauricio Rodas, y observaron que “ofreció una campaña denominada ‘Ángel guardián’, para la seguridad ciudadana a través de botones de pánico y aplicaciones de celulares, que aún no se ha implementado. Es una promesa incumplida”.

Para César Ulloa, coordinador de la Veeduría por la Democracia, “no hay un control de calidad del CNE que haga que esos planes aterricen”. “Un candidato debería ofertar un plan de trabajo en cuanto a obra pública o diseño de política pública en función del presupuesto que le queda”, dijo.

Una opción para dar seguimiento a las propuestas surgió de Fundación Esquel. Su presidente, Boris Cornejo, contó que están implementando una plataforma para monitorear las propuestas en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Loja, Tena y Portoviejo.

A su criterio, los planes deben tener propuestas coherentes, informadas “y que no sean saludos a la bandera”, porque “vamos a elegir gobernantes que deben tener un plan, para no votar por nombres y caras, sino por las propuestas”.

Incluso la organización internacional de las Naciones Unidas (ONU) en Ecuadorlanzó, en octubre, la iniciativa Pacto Local por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS), para obtener un compromiso de los partidos y movimientos políticos, para que dichos objetivos se incorporen en sus planes y contribuyan al cumplimiento de la Agenda 2030.

En todo caso, el único mecanismo activo para evaluar el cumplimiento de las ofertas de campaña plasmados en los planes de trabajo está en la ciudadanía, que puede pedir la revocatoria del mandato al año de la gestión de la dignidad electa, según el artículo 199 del Código de la Democracia.

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