Mujeres empoderadas de la política se unieron contra el machismo

Artículo
08 Marzo 2019

Casa llena. Diez mujeres expositoras. Un escenario con luces naranjas y turquesas alumbraron a cada una de ellas mientras contaban sus experiencias, logros y sueños, en la charla #Tengo voz soy MUJER, que se realizó en el salón José Mejía Lequerica de la Asamblea Nacional, a propósito del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.

Este espacio cumplió con el objetivo de visibilizar y potenciar la voz de mujeres quienes, en repetidas ocasiones, pidieron que las leyes se cumplan, las metas se alcancen, el respeto sea una condición primordial entre hombres y mujeres, el machismo y la violencia se destierren y el Estado genere políticas públicas a su favor.

En el encuentro, autoridades y representantes de la sociedad civil firmaron un Acuerdo, con el que se comprometen a prevenir y erradicar la violencia política contra las mujeres. Además, busca su visibilización, un lenguaje inclusivo, denunciar todo tipo de violencia y coordinar acciones para promover su participación en la política.

La presidenta de la Asamblea Nacional, Elizabeth Cabezas Guerrero, abrió la charla y evidenció que la violencia política se enmarca en varias formas: amantazgos que injustamente se adjudican desmereciendo la capacidad de las mujeres, invisibilidad de los logros, tutelaje político y agresión verbal en redes, que menoscaba la autoestima.

Al mismo tiempo, solicitó que las injurias y amenazas, en redes sociales, no se conviertan “en el pan de cada día”. Pidió que en los hogares se inculque el respeto y equidad entre hombres y mujeres.

Participantes

La directora de la Corporación Participación Ciudadana, Ruth Hidalgo, indicó que las mujeres que ejercen política o están en un cargo relevante son atacadas no por su capacidad de gestión, sino por su rol de mujer, porque se atrevieron a ocupar un espacio que tradicionalmente estaba ocupado por hombres.

El su turno, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, destacó que el único camino para cambiar el destino del pueblo es la educación y contó que fue la primera mujer Shuar en obtener un título universitario, que le abrió muchas puertas.

En tanto, para Dolores Miño, la libertad de expresión es la piedra angular de los DDHH. “A partir de la diversidad de opiniones se construye una verdadera democracia. El Estado debe facilitar y garantizar diferentes espacios de participación”, señaló.

La presidenta de la Corte Nacional de Justicia, Paulina Aguirre, acotó que se deben romper los roles y estereotipos, mientras que la titular del Patronato San José, María Fernanda Pacheco, promovió la idea de que los recursos asignados a certámenes de belleza se destinen a la prevención, reparación y recuperación de mujeres víctimas de violencia.

Por su parte, María del Carmen Maldonado, presidenta del Consejo de la Judicatura, afirmó que la libertad de cada mujer se traduce en hacer lo que debe por decisión propia y la fiscal del Estado (e), Ruth Palacios, aseguró que la falta de solidaridad entre las mujeres es el principal obstáculo, por tanto, pidió incentivar el compañerismo.

Desde la sociedad civil, la activista Silvia Buendía, mencionó que la violencia contra las mujeres es una herramienta de dominación, de gran peligro porque se la ha naturalizado. Por su parte para la activista Jéssica Jaramillo no es fácil ser mujer en el espacio público o político, “porque nos observan el doble y nos perdonan la mitad”.

Ver artículo original