Los bolivianos valoran vivir en democracia

Artículo
20 Octubre 2014

 

Los bolivianos valoran la democracia y no quieren otro sistema de gobierno que no sea éste, pese a que no confían en las principales instituciones estatales, evalúan como negativo su desempeño, incluso de aquellas entidades encargadas de garantizar la vigencia del sistema y el cumplimiento de los derechos ciudadanos como son los Órganos Electoral y Judicial. 

A estas conclusiones llegaron en el estudio: "Cultura política de la democracia en Bolivia, 2014. Hacia una democracia de ciudadanos" realizado por Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, como parte de una serie de investigaciones que cada año efectúa en sociedad con el Proyecto de Opinión Pública de América Latina, LAPOP, desde 1998. El trabajo busca entender y reflexionar sobre las opiniones, percepciones, actitudes y valores que los bolivianos tienen de las instituciones políticas y de sus conciudadanos en un marco complejo y dinámico. 

"Para que la democracia logre estabilidad son necesarias, en teoría, condiciones como: consolidación de un Estado, desarrollo económico apropiado, instituciones democráticas fortalecidas, élites políticas dispuestas a la competencia justa y la rotación del poder, legitimidad del régimen, y una ciudadanía comprometida con los valores e instituciones democráticas", señala el estudio. En base a esos parámetros en el trabajo se indagó acerca del grado de aprobación que tiene la opinión ciudadana a la afirmación que plantea que un régimen democrático es la mejor forma de gobierno; dicho de otra manera, el nivel de apoyo a la democracia. 

Para complementar y contrastar esta observación se revisan también los resultados sobre la satisfacción ciudadana con la democracia. "Encontramos que estos indicadores en Bolivia son fluctuantes en el tiempo y que entre sus niveles alcanzados hay una brecha amplia que revela la distancia subyacente entre lo que la ciudadanía espera de la democracia y lo que percibe de su desempeño", asegura el documento. Según el mismo estudio, la democracia directa y comunitaria son ligeramente mejor valoradas que la democracia representativa, pero ambas tienen valores inferiores al promedio que le da la gente a la importancia del voto como mecanismo de participación. Ambas formas de ejercicio democrático recientemente reconocidas en la constitución gozan de confianza ciudadana.