La presidenta de la Asamblea Nacional, Elizabeth Cabezas, considera que aún existe un fuerte machismo en la política. Entre sus argumentos señala que la destitución de tres asambleístas se derivó de denuncias realizadas por legisladores varones.
¿La paridad de género en la política está pendiente?
Es un tema progresivo, que va avanzando con los años... No creo que es un tema tan pendiente para el Ecuador, porque la misma ley permite la alternancia, participación, y da la oportunidad para que hombres y mujeres sean parte de los procesos de participación, es un avance significativo...
¿En la Asamblea, desde el 2013 hasta el 2017, la presencia de la mujer no supera el 40%?
Cuando se conforman las listas en los partidos, usualmente, quienes las encabezan son varones y por obvias razones es el que más opciones tiene para entrar. Creo que aún pasa por una decisión partidista que al momento de armar las listas apuesten por una mujer.
¿Cómo terminar con esa práctica?
Hay que ir concientizando a quienes toman las decisiones en los partidos, y también es un espacio que las mujeres podemos entrar a disputar internamente. Aún entre los líderes de las organizaciones existen recelos y dudas sobre el desempeño de una mujer; todavía creen que esto es una conquista y no un derecho real; es casi por obligación que tiene que haber un 50/50, y no se mide la capacidad y experiencia. Tampoco ha habido preparación de lideresas mujeres.
¿La mujer aún teme a la exposición política?
Sí, y desde el lado de la crítica la exposición de la mujer es mucho más fuerte; incluso se ataca el honor y ciertos valores que para las mujeres no son negociables; es muy duro para una mujer que la censuren porque es divorciada, porque no se ha casado. No la miden con la misma vara.
¿Se evidencia machismo en la política?
Todavía hay una dosis fuerte de machismo. Las mujeres estamos sujetas a prueba... Los hombres aún prueban a ver cómo les va (...) no es una confianza total.