Creando ciudades seguras para las mujeres a través de la tecnología y el crowdsourcing

Artículo
11 Abril 2017

Por: Elsa Marie D’Silva de Safecity

Según la ONU, una de cada tres mujeres, o el 35% de las mujeres de todo el mundo, sufren violencia sexual o física. Sin embargo, los datos de algunos países alcanzan cifras de hasta el 70%. La ONU también afirma que menos del 40% de las mujeres que son víctimas de violencia buscan ayudan. La mayoría de las niñas o mujeres no hablan de este tema por muchas razones: miedo a la sociedad, tradición cultural, tendencia a culpabilizar a la víctima, miedo a la policía, procedimientos formales complejos, etc.

En relación a América Latina y el Caribe, en esta región, mueren en promedio 12 mujeres al día por razón de sexo. Por otro lado, el acoso en espacios públicos es sumamente frecuente (como se vio con la campaña de Twitter #MiPrimerAcoso en México), sin embargo, la información al respecto es escaza. Para entender la envergadura de este problema en la región, podemos referirnos al reporte de Thomson Reuters sobre los sistemas de transporte público más peligrosos para las mujeres en el mundo, en el cual Bogotá, Ciudad de México y Lima ocupan los primeros tres puestos.

El bajo índice de denuncias hace que estos datos no lleguen a ningún destinatario; consecuentemente, los responsables cada vez se sienten más fuertes y las agresiones acaban siendo aceptadas como algo cotidiano. Cuanto más escasas sean las estadísticas oficiales, menos visibilidad tendrán estas situaciones y no existirá una representación real del problema. Esto también afecta a las políticas públicas, ya que si no se tienen datos, tampoco se buscan posibles soluciones. Por lo tanto, tenemos que romper con el silencio y documentar cada caso de acoso y maltrato en espacios públicos para encontrar las soluciones más eficaces en cada barrio.

Un ejemplo de cómo romper con este silencio es la historia de Safecity, una aplicación india que genera datos abiertos para localizar dónde ocurren estos abusos y frenar la violencia contra las mujeres. En la India, las mujeres están expuestas a altos niveles de violencia de género. Cada 15 minutos ocurre una violación, y, como señala Shaan Khan, estas estadísticas solo tienen en cuenta los abusos que se denuncian. Todavía existen muchos otros casos que nunca salen a la luz.

Veamos cómo se está aumentando la visibilidad de este problema:

1. Un mapa colaborativo para evitar abusos sexuales

Safecity es una plataforma que recopila historias personales de agresiones sexuales y violaciones en espacios públicos mediante crowdsourcing. Permite a las mujeres denunciar qué ocurrió, cuándo ocurrió y dónde ocurrió. Estos datos, se añaden como puntos peligrosos en un mapa para identificar tendencias a nivel local. La idea es que estos datos sean útiles tanto para las personas como para las comunidades y la administración local, con el objetivo de identificar factores que puedan provocar comportamientos que generen violencia y pensar en estrategias para solucionarlos. Desde su lanzamiento el 26 de diciembre de 2012, Safecity ha recopilado más de 10.000 historias en más de 50 ciudades de la India, Kenia, Camerún y Nepal.

Compartir historias de forma anónima, agruparlas en tendencias, ofrecer notificaciones y alertas, y mostrar solidaridad mediante la sección de comentarios permite a la gente estar al tanto de la situación de “seguridad” de una zona y tomar las mejores decisiones para sí mismos. Por ejemplo, pueden decidir a qué hora visitar un lugar, el método de transporte que utilizar, si necesitan compañía de alguien o incluso la ropa que llevar.

2. Búsqueda de soluciones

En una zona de Nueva Delhi, las mujeres no tenían acceso a baños públicos y sufrían agresiones sexuales cada vez que tenían que hacer sus necesidades en espacios abiertos. Sin embargo, Safecity descubrió que sí había baños públicos, pero estaban cerrados. Con esta información, presionaron a las autoridades locales para que abrieran los baños y garantizaran su mantenimiento. La petición se tuvo en cuenta y finalmente se aprobó dada la gran cantidad de datos que se recogieron con la aplicación. De lo contrario, las autoridades de la India suelen mostrarse incrédulas ante los problemas que les presentan las comunidades de la región.

En la ciudad de Kibera, en Kenia, donde Safecity también utiliza el crowdsourcing para recopilar datos, había un grupo de hombres que esperaba a las chicas que iban a la escuela para agredirlas verbal y físicamente. Gracias a los datos de la aplicación, a las chicas se les ocurrió una intervención muy sencilla: escribieron mensajes diciendo “Respetad a nuestras chicas” en papeles que mostraron en uno de los lugares en los que los jóvenes agresores solían merodear. Para evitar la vergüenza de enfrentarse a ellas, muchos de estos acosadores han dejado de frecuentar el lugar desde entonces.

A menudo, los problemas son distintos dependiendo del lugar. Geolocalizar dónde ocurren permite a los activistas intervenir según las necesidades específicas de cada ubicación.

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