En un mundo cada vez más conectado, donde las campañas electorales no sólo se viven en las calles, sino que los votos se buscan también el ciber espacio, los candidatos a las legislativas de este domingo en Argentina dejaron mucho que desear, según los expertos.
Página web, Facebook, Twitter, Instagram, de todo y en todas partes tienen que estar los candidatos, especialmente ahora que en Argentina los jóvenes de 16 y 17 años también pueden votar si lo desean.
Pero pese a que los candidatos cumplieron con abrir todas las páginas que eran necesarias y actualizar todos sus perfiles, el uso real de las redes sociales durante la campaña estuvo muy lejos de lo óptimo. No lograron entablar una verdadera relación con los ciudadanos, explican los especialistas.
“Las formalidades las han cumplido todos. Tienen cuenta en Twitter, tienen su página. Pero en realidad lo que dicen los ciudadanos es que, en términos de consumo de la política y de la relación con los políticos, esto no sirve”, explicó a Efe el director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (Copub), Orlando D’adamo.
Un reciente estudio de esa Universidad revela que los electores están insatisfechos con el uso que le dan los políticos a Internet y a las redes sociales, donde sus perfiles parecen más un resumen de los actos en los que participan que un espacio para el diálogo.