73 alcaldes electos no llegan al 35% de votos

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27 Marzo 2019

En los cantones La Troncal (Cañar) y Calvas (Loja) los ganadores no superaron el 18%. Analistas sostienen que afectará la gestión municipal. De los 221 alcaldes que triunfaron en las elecciones del domingo 24 de marzo, 73 obtuvieron menos de 35% de los votos en sus respectivas ciudades.

Esto implica un problema para las autoridades que iniciarán su administración el próximo 14 de mayo, pues llegarán con un bajo respaldo popular.

Para esta dignidad el Consejo Nacional Electoral (CNE), inscribió a nivel nacional 1.877 postulantes, lo que significó un incremento de 36% con respecto a los 1.195 que se presentaron en las elecciones de 2014. Ese número de candidatos es lo que dispersó el voto, por ejemplo en la ciudad de Sangolquí, provincia de Pichincha, se presentaron 22 postulantes que se disputaron 62.532 votos.

Los datos del escrutinio publicados en la página oficial del CNE dieron como triunfador a Fabián Iza Marcillo, del movimiento Todos, quien obtuvo el 16,55% de los sufragios, es decir ganó con apenas 6.890 votos. Pero este fenómeno no  solo sucedió en los cantones pequeños. En Cuenca, Pedro Palacios, de la Alianza Ecuador Unido-Democracia Sí, triunfó con el 28,06% de los votos válidos es decir 88.882.

A esto se suma otra particularidad, que las listas de concejales que acompañaron a los ediles en las papeletas electorales, no consiguieron los sufragios necesarios como para integrar el Concejo municipal. En Cuenca el partido de Palacios solo obtuvo 3 concejales de los 15 que integran el Concejo en esa ciudad.

En el caso de Quito ocurrió algo similar, Jorge Yunda Machado, de Unión Ecuatoriana, logró 281.222 votos de 2’018.291 sufragantes registrados, lo que significa el 21,35%. De la misma manera en el Concejo Municipal, integrado por 21 concejales, solo 4 candidatos de su partido lograron los votos necesarios, el resto de elegidos provienen de otros cuatro movimientos.

¿Por qué sucede esto?, entre las razones técnico-electorales, las distorsiones son fruto del sistema electoral ecuatoriano y del método de D’Hondt, que se utiliza para calcular la asignación de concejales, así como de puestos para asambleístas. “El método, así como la subdivisión de circunscripciones electorales, rompe con la proporcionalidad entre escaños y votación lo que beneficia en exceso a los partidos más votados”, señaló el analista político Andrés Campaña Remache.

El experto electoral Daniel González Pérez aseguró que la escasa votación con la que triunfaron muchos alcaldes les otorgará poca legitimidad en sus cargos, pues en ciudades como Quito, el 80% de la población no votó por el triunfador. Esto podría acarrear inconvenientes, pues se vendrían los pedidos de revocatorias del mandato.

González explicó que la ley considera apenas tres causales para solicitar la revocatoria, entre ellas, que el alcalde no cumpla con su plan de trabajo, que impida la participación ciudadana o incumpla con la ley.

La Ley de Participación Ciudadana también regula la revocatoria del mandato en el artículo 25, “son causales muy fáciles que podrían invocar los opositores políticos, tomando en cuenta que en la elección no recibió un fuerte respaldo popular”, advirtió. Por eso cree que se requieren reformas al Código de la Democracia que garanticen mayor legitimidad en las elecciones, como por ejemplo un riguroso régimen de partidos políticos.

Consideró que se debe disminuir el número de candidatos o discutir la factibilidad de una elección de alcaldes en segunda vuelta, “creo que es el momento de mejorar nuestra democracia representativa”. Dayana León, profesora de democracia y ciudadanía en la Universidad de las Américas (UDLA), comentó que el nuevo alcalde de Quito, así como todos los que ganaron con un porcentaje inferior a sus antecesores, tendrá un difícil camino en el desempeño de sus funciones.

Además los que no tienen mayoría en los concejos metropolitanos les tocará trabajar no solo con quienes les dieron el voto, sino incluir a los que apoyaron a los otros movimientos. “Los bajos niveles de apoyo en el momento de ser electos vislumbra la activación de los pedidos de las revocatorias a las autoridades, cuando los ciudadanos consideren que sus propuestas no se cumplen, pues nacieron de una legitimidad democrática en crisis”, enfatizó.
 

Los partidos políticos se debilitan en territorios

Los resultados de las elecciones del domingo 24 de marzo demostraron que los partidos y movimientos políticos de ámbito nacional no influyen en gran medida electoral en ninguna región del país. En el caso de los prefectos basados en los resultados electorales “a nivel provincial, en esta elección, no destacó ninguna fuerza política en el territorio”, comentó el analista Andrés Campaña.

Por ejemplo, Pachakutik ganó en cinco provincias, pero aún responde a dinámicas organizativas locales en Cotopaxi, Morona Santiago y Napo, “pero llama la atención su triunfo en Tungurahua y, sobre todo, en Azuay con el líder indígena Yaku Pérez, que derrotó a los favoritos Cecilia Alvarado (ID) y Esteban Bernal (CREO)”, manifestó Campaña.

El Partido Social Cristiano ganó en cuatro provincias, Guayas, Los Ríos, Esmeraldas, Cañar. En otras cinco efectuó alianzas. No obstante, con dificultades para consolidarse fuera de la Costa, por ejemplo sus candidatos para la Prefectura de Pichincha y la Alcaldía de Quito obtuvieron menos del 5% de los votos.

Otras fuerzas constituyen SUMA que ganó en Bolívar y Sucumbíos, CREO en Loja. Avanza en Imbabura, Democracia Sí en Santo Domingo, el movimiento Juntos Podemos en Zamora Chinchipe y Unidad Popular en Orellana. En las provincias de El Oro Alianza PAIS; en Pastaza, Santa Elena y Chimborazo triunfaron movimientos locales.

Luis Verdesoto, consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), señaló que en base a los resultados propondrá reformas a la ley electoral, para fortalecer la presencia partidista y evitar la explosión de partidos políticos locales que dispersan la votación, lo que ha provocado autoridades electas sin legitimidad.

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