Solís llama a una 'gran reforma del Estado' que adapte la política a los cambios en la sociedad costarricense

Artículo
04 Mayo 2018

Convencido de que la sociedad y la política costarricenses están cambiando, el presidente Luis Guillermo Solís llamó a discutir una "gran reforma del Estado" que se adapte a la necesidad de alcanzar acuerdos pluripartidistas.

En su último discurso ante el Congreso, el mandatario argumentó que el país tiene un Estado cada vez más ineficiente, anquilosado y disfuncional, "dominado por malas prácticas administativas y atado por normas desfasadas".

Afirmó que el "viejo presidencialismo bipartidista" sucumbió ante "las fuerzas de la diversidad social, el desdibujamiento ideológico y las nuevas correlaciones propias de una economía que vive horas de vertiginoso cambio tecnológico propio de la sociedad digital".

En otros países, adujo Solís, este tipo de transiciones provocan una "turbulencia inevitable cuando las viejas estructuras se resquebrajan ante el embate de los nuevos tiempos".

"En algunos escenarios, estas tensiones se han decantado con violencia, en otros con reformas, pero ninguno, sin consecuncias", dijo.

El mandatario afirmó que Costa Rica está a tiempo de "evitar los dolores de un parto histórico que nos divida".

"Esta especial condición de nuestro país permitiría la evolución del sistema político hacia un horizonte que supere sus actuales debilidades estructurales sin perder su esencia, que sea capaz de ajustarse a las demandas de una sociedad que clama por acuerdos políticos amplios y pluripartidistas, y que se alejen de las componendas tradicionales propias de los viejos tiempos".

"Resulta esencial que estos nuevos entendimientos se fragüen sin demora y que, probablemente en el seno de una gran reforma del Estado, se conviertan en el crisol de una nueva república y de un nuevo pacto social".

Añadió que quien emprenda estas reformas "enfrentará una resistencia brutal" que provendrá de los "factores de poder económico, mediático y político cuyo alineamiento se ha convertido en la última trinchera del status quo".

El presidente dijo que estos cambios los debe empezar una "sociedad mayoritariamente progresista que, no obstante, sigue siendo conservadora en muchos de sus más íntimos espacios".

Y agregó: "Nuestro pueblo es sabio y nuestras instituciones sólidas. Tal y como lo hemos visto en fecha reciente, una significativa mayoría de la población nacional repudia los excesos del fanatismo y guarda todavía, como primorosa herencia, acendrados valores republicanos que signados desde el Siglo XIX, por la tradición liberal, se caracterizan por la universalidad, por el amor a la educación y las ciencias y por el respeto a la opinión ajena".

Solís dijo estas palabras en momentos en que el presidente electo, Carlos Alvarado, conforma un gobierno nacional con figuras provenientes de partidos como PUSC, PLN, Frente Amplio y Curridabat Siglo XXI.

Alvarado acompaña su intento con acuerdos políticos firmados con Rodolfo Piza, excandidato del PUSC y futuro ministro de la Presidencia, y con el Frente Amplio.

"Confío pues en que nuestro pueblo y sus dirigentes, inspirados por el cercano bicentenario de nuestra independencia, encuentren los caminos para la realización de tan trascendental transformación", cerró.

Para Solís, Costa Rica recuperará lo mejor de sus experiencia política cuando logre esa combinación de valores y prácticas virtuosas para generar prosperidad sin perder el respeto a los derechos humanos en una república "solidaria, inclusiva y moderna".