América Latina logra mejoras en salud, educación y participación política de pueblos indígenas en última década

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22 Septiembre 2014

 

En América Latina existen cerca de 45 millones de personas indígenas que representan 8,3 % de la población de la región. En la última década se han constatado mejoras en su acceso a la salud y la educación, el reconocimiento de sus derechos territoriales y su participación política, aunque quedan brechas por cerrar, según revela un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 

El documento Los pueblos indígenas en América Latina: avances en el último decenio y retos pendientes para la garantía de sus derechos, presentado hoy en Nueva York, pretende contribuir a los debates que se desarrollarán en la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, los días 22 y 23 de septiembre, así como al proceso de implementación y seguimiento de la agenda de desarrollo post-2015. El informe muestra avances importantes en el acceso a los servicios de salud que se han reflejado en mejoras en indicadores como la atención al parto y la mortalidad infantil entre los pueblos indígenas. 

Los fallecimientos de menores de cinco años se redujeron entre 2000 y 2010 en los nueve países con datos disponibles (Costa Rica, México, Brasil, Venezuela, Ecuador, Panamá, Guatemala, Perú y Bolivia). Además, 17 países disponen de alguna institucionalidad estatal con el mandato específico de gestionar la salud intercultural. En el ámbito educativo se observan aumentos en las tasas de asistencia escolar en todos los niveles. Los ocho países con datos disponibles de los censos realizados en 2010 y 2011 muestran por ejemplo porcentajes de asistencia de entre 82 y 99 % para los niños de 6 a 11 años. 

Persisten sin embargo brechas significativas en la culminación de la educación media y en el acceso a los niveles superiores respecto a los indicadores de la población no indígena. Por otra parte, se constatan también avances en el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos indígenas, entre los que se encuentra el derecho a la propiedad colectiva del territorio. El estudio indica que ha habido logros en la mayoría de los países de la región en esta área, principalmente en la demarcación y titulación de tierras, pero quedan importantes desafíos respecto al control territorial, incluyendo los recursos naturales. En este ámbito se detectaron, entre 2010 y 2013, más de 200 conflictos en territorios indígenas ligados a actividades extractivas de hidrocarburos y minería. 

Se advierte también un aumento de la participación política de los pueblos indígenas, un continuo fortalecimiento de sus organizaciones y el establecimiento de alianzas para la incidencia política, pero sigue habiendo una escasa representación de estos pueblos en órganos de los poderes del Estado.

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