Alistan ley para evitar cambios de bancada en Perú

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19 Septiembre 2016

La prematura renuncia de Yeni Vilcatoma a Fuerza Popular ocurre en un momento clave: la Comisión de Constitución se alista a debatir esta semana un proyecto de ley para sancionar a los congresistas que abandonen las bancadas que los llevaron al Parlamento.

La iniciativa del fujimorismo, presentada en agosto por Edwin Vergara, plantea que aquellos legisladores que se aparten del partido por el que fueron elegidos estén impedidos de crear nuevos grupos parlamentarios y de sumarse a alguno ya existente. Tampoco podrían presidir comisiones ni asumir cargos en la Mesa Directiva.

La propuesta de Fuerza Popular no contempla atenuantes: no hay excepciones a la regla, ni por motivos ideológicos ni por cuestiones éticas. Por ello, ha encontrado reparos en los otros cinco partidos representados en la Comisión de Constitución.

Castro ratificó el proyecto de su colega de bancada. Pero Lescano y Pacori elaboraron una propuesta alterna: quienes renuncien por razones justificadas no deben ser sancionados. Así, buscan separar a tránsfugas de disidentes, trazar una frontera normativa entre justos y pecadores.

El principal inconveniente es que es bastante subjetivo identificar un cambio ideológico. Legislar sobre las convicciones es una tarea compleja. “¿Cómo puedes medir objetivamente eso? Todo renunciante podría alegar que es un disidente. Cualquier definición que hagas va a ser muy difícil aplicarla a la realidad”, advirtió a este Diario Eduardo Dargent, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Texas.

En el proyecto fujimorista no hay posiciones intermedias. “Es muy fácil renunciar, decir que tu bancada se apartó de su línea política y que por eso tienes libertad para irte y armar tu partido. Esa postura es facilista y solo fortalece los intereses personales. Y este no es un tema de Yeni Vilcatoma. Si te sientes seguro en tu partido, ¿por qué tanto miedo? [...] Pertenecer a una bancada es como firmar un contrato: hay reglas y ninguna institución funciona sin normas”, enfatizó Castro en conversación con El Comercio.

Para Dargent, el fujimorismo ha visto en esa experiencia un riesgo que no quiere correr. “Creo que notaron un peligro para el futuro y quieren reducir las posibilidades de que les ocurra. Es lógico: si incrementas los costos de salirte de una bancada, reduces las posibilidades de perder miembros”, explicó.

Pero el politólogo argumentó que el antídoto contra las renuncias tiene otra naturaleza: “El proyecto podría ser útil. Pero si alguien quiere pelearse con tu bancada, puede hacerlo sin necesidad de irse. La solución es construir una candidatura presidencial fuerte. Si el liderazgo de Keiko sigue sólido, pocos querrán irse y esta norma será una anécdota. No puedes generar fidelidad por decreto”.

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