“Los partidos políticos deben repensarse”

Artículo
01 Julio 2015

 

Entrevistamos a Francisco Herrero, Director del Instituto Nacional Demócrata en Colombia. De visita por Buenos Aires le preguntamos acerca de la situación de los partidos políticos, la ciudadanía y la democracia en América latina.

 

Leandro Querido:¿Qué hace el Instituto Nacional Demócrata, el NDI en Colombia, en el que sos director?

 

Francisco Herrero: NDI es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, cuyo principal objetivo es trabajar en el fortalecimiento democrático. Trabaja en el fortalecimiento de partidos políticos en tres grandes líneas. Una que tiene que ver con fortalecimiento de procesos de democracia interna, que no son las organizaciones mejor vistas por los ciudadanos, pero fundamentales para la democracia. Un segundo aspecto que  es la generación de Transparencia y accountability, de procesos transparentes dentro de las organizaciones políticas. Y un tercer componente que tiene que ver con la inclusión: la inclusión de mujeres, jóvenes, población afrodescendiente o indígena, dependiendo del país y su composición social.

 

LQ: acabo de llegar de las elecciones de México. La mayor participación se registró en el estado de Nueva León, en donde por primera vez se presentó un candidato independiente, por fuera de los partidos políticos, lo cual es un acontecimiento sin precedentes. ¿Qué está pasando con los partidos políticos?

 

FH:Es un desafío para los partidos. Los partidos que tenemos en toda la región y quizás en el mundo, que tuvieron un protagonismo importante en el desarrollo de la democracia, hoy están siendo interpelados por nuevas situaciones, por la realidad de hoy. Los partidos, con sus estructuras, y prácticas que tienen, si quieren seguir  representando a la sociedaddeben comenzar a repensarse, conectarse de nuevo y mejor con los ciudadanos. Ese es su desafío. Otro tema que trabajamos es la Transparencia y accountability electoral, es tratar de fortalecer lo que tiene que ver con la observación electoral. Creemos que las sociedades latinoamericanas han crecido y se han consolidado los mecanismos para controlar sus procesos electorales.

 

LQ: dejame decirte que el manual que ustedes tienen es lejos el mejor estudio acerca de la observación electoral, es el mejor trabajo que he leído.

 

FH: hay un manual nuevo que incorpora ahora el análisis del voto electrónico, al que Argentina en algunas provincias se está incorporando.

 

LQ: en el debate está un poco confundida la cuestión de la automatización del proceso electoral y desde Transparencia y accountability electoral, que es la ONG en la que muchos de los que estamos aquí participamos,tratamos de distinguir lo que es urna electrónica de lo que es boleta única electrónica. En este último formato sigue siendo muy importante el rol del fiscal partidario, que en el sistema de urna o voto electrónico se encuentra desfigurado.

 

FH: y es que presentan nuevos desafíos. No es lo mismo observar un proceso electoral manual en donde las posibilidades de que ocurran cosas que no vayan por el camino correcto son unas que no son las mismas que hay que tener en cuenta en procesos en que algunas de sus partes han sido automatizadas, en que hay que tener en cuenta el software, las máquinas presentan otras exigencias para la observación. No es solo lo que sucede a la vista, sino todo lo que va por detrás.

 

LQ: uno tiene la sensación que en Colombia es donde mejor se trabaja desde el tercer sector u ONG, allí está la MOE, que tiene un trabajo sensacional.

 

FH: su trabajo es maravilloso, pero creo que porque el desafío es diferente: ellos comenzaron el observación electoral como un ejercicio de participación ciudadana en medio de un conflicto armado. Ellos se proponían que los ciudadanos sintieran que debían y tenían la posibilidad de participar en política, aun cuando había riesgos en esa participación. Era no dejarle a los ilegales la posibilidad de ser los actores decisores de la elección. En ese sentido creo que la MOE ha hecho una gran labor. Y posteriormente ha construido una reputación muy importante creando instrumentos que le han permitido al Estado colombiano poder tomar las decisiones más acertadas para blindar el proceso electoral. Y además en temas de mapas de riesgo electoral han hecho un trabajo maravilloso que han realizado con organizaciones como la corporación Nuevo Arco Iris. Los mapas de riesgo incluyen no solo indicadores electorales sino también un registro de presencia de narco tráfico, grupos de poder político o de grupos armados.

 

LQ: recepción de denuncias.

 

FH: sí, cómo no. Hay un aplicativo incluso, donde los ciudadanos pueden denunciar cualquier irregularidad registrada en un comicio, o un delito electoral, que se llama “Pilas con el voto”. Fijate que en las elecciones de 2011 fue muy representativo el hecho de que los ciudadanos no utilizan los aplicativos del Estado para hacer denuncias, quizá por desconfianza; pero, en cambio, sí se recibió muchas denuncias en “Pilas con el voto”, lo que muestra lo ávidos que están los ciudadanos por involucrarse en el proceso de la elección.

 

LQ: ¿y cómo se da la representación al interior de los partidos? nosotros venimos de una semana muy interesante de gran participación, con marchas, que tratan de dar visibilidad a una cuestión puntual como es el femicidio y la violencia de género, con “Ni una menos”, pero que involucra la reflexión acerca de la participación de la mujer en general. En el ámbito político estamos viendo que del 100%  de los cargos ejecutivos que son intendentesmunicipales y gobernadores, solo el 10% de los cargos fueron ocupados por mujeres, el 90% está en manos de hombres. ¿Ustedes cómo ven esa temática?

 

FH:la región ha venido avanzando, hay países que avanzaron, otros tienen limitaciones importantes. EnColombia apenas hace dos días atrás se acaba de tratar una reforma constitucional que apunta a la paridad, incluir a la mujer como concepto dentro de la Constitución y la no reelección.

 

LQ: es una gran noticia, sin lugar a dudas

 

FH: la participación de la mujer es aún un gran déficit. Pero Argentina tiene una característica interesante que es que cuenta con la posibilidad de contar con un número de mujeres entre los diez primeros líderes políticos, que son reconocibles y nombrables; cosa más difícil en el resto de la región. En Colombia se ha hecho grandes esfuerzos en la legislación, al menos. La ley dice que el 30% de los cargos públicos deben ser cubiertos por mujeres, pero en la práctica eso aún no se da, no se cumple. Se estableció una cuota en los partidos políticos con al menos 30% de mujeres, pero no es suficiente porque la mujer no tiene posibilidad real de competir todavía, solo llenan listas.

 

LQ: el sistema de preferencias no ayuda.

 

FH: para nada. Genera otra discusión que es si es preferible tener este tipo de listas con voto preferente o listas abiertas o si es preferible tener listas cerradas confeccionadas por los partidos donde a la mujer le podría ir mejor pero abre la duda en la sociedad sobre si realmente los partidos están representando a la sociedad.

 

LQ: en Colombia tenemos tres partidos, el partido de la U, el de Santos,Centro democrático, el partido de Uribe, y después el tradicional liberal.

 

FH: hay varios que tienen una cierta importancia aparte de los que mencionaste: el Partido Conservador Colombiano, Cambio Radical y hoy en día el Partido Verde.

 

LQ: con más presencia en los centros urbanos.

 

FH: algunos partidos abanderados en ciertas causas, aun cuando no sean muy caudalosas numéricamente, terminan teniendo una presencia de consideración.

 

LQ: cuando uno navega por los sitios de los partidos ve el movimiento, reuniones, congregaciones, ve la vida interna del partido.

 

FH: unos más que otros estos son los partidos que tienen vida efectiva, tradición e historia en el país, cosa que también dificulta que se adapten y puedan cambiar. Tienen una presencia importante aun con muchas cosas por mejorar. En 2002, antes de la reforma constitucional del año 2003, en Colombia había más de setenta partidos con representación en el Congreso de la República, lo cual era una verdadera locura. Producto de un ejercicio dela Asamblea Constituyente que buscó que los ciudadanos tuvieran un espacio para que pudieran participar políticamente, hoy eso se redujo a unos 11 o doce partidos en el Congreso, lo que hizo que se hicieran mucho más sólidos y estructurados los partidos políticos. No estamos en un ideal, pero sí es cierto que ha mejorado mucho la situación.

 

LQ:acerca de la democracia, tenemos una carta democrática regional, tenemos organismos regionales que asumen un determinado concepto de democracia. Sin embargo, ese concepto ahora funciona para varios esquemas que superan la tradicional concepción que solo abarcaba elección libres, competitivas, libertad de expresión, igualdad del voto. Hoy algunos gobiernos en la región hablan de democracia pero no existen las elecciones limpias y transparentes. Por ejemplo, Venezuela, en donde ni siquiera hay fecha o su perspectiva posible, de proceso electoral. De hecho, en estos momentos un grupo nutrido de opositores se encuentra encadenado a la sede del Consejo Nacional Electoral reclamando por fecha de elecciones parlamentarias. ¿Qué está pasando?

 

FH: creo quela adjetivación de ese concepto ha llevado a definiciones diferentes que terminaron por relativizar la noción, que en realidad debe ser inequívoca. Esto ha generado graves dificultades a la hora de ponerse de acuerdo ante la falta de ciertos supuestos mínimos que creo que debe haber al respecto. Lo que tenemos que preguntarnos es por qué algunas ciudadanías aceptan ciertas prácticas que no entendemos como democráticas, han comprado algunas ideas de lo que en verdad no consideran que responda a esa noción. El concepto filosófico de democracia no parece ser suficiente para los ciudadanos de algunos países hoy en día. El abanderar las libertades civiles no parece ser suficiente argumento ante los problemas que enfrentan día a día los ciudadanos. Cuando hay una institucionalidad débil, bases poco sólidas, endebles, y la democracia no está dando satisfacción a los problemas reales en la mente de los ciudadanos surgen posibilidades para aventuras de cualquier tipo que son antidemocráticas.

 

JT: según tu punto de vista, ¿somos democracias jóvenes, cuánto nos falta por aprender?

 

FH: yo no creo que seamos tan jóvenes, hay otros países en el mundo que comenzaron después en el camino democrático, y en cambio Colombia, que no ha tenido grandes rupturas en la continuidadinstitucional no tiene una democracia que pueda decirse que sea sólida. Claro que si nos comparamos con Inglaterra o Estados Unidos que tienen muchosmás años dentro de las prácticas democráticas estamos en desventaja, pero creo que hay otros problemas que explican nuestra debilidad y no es solo el tiempo.

 

LQ: es cierto que en América latina está todo enrarecido y bastante convulsionado. En Guatemala tienen elecciones pronto, renunció la vicepresidente, hay movilizaciones importantes. En Haití hay setenta candidatos para presidente. En Ecuador hay marchas contra Correa. En Honduras se produjo una marcha de la oposición muy importante, teniendo den cuenta que el gobierno querelló a un líder e de la oposición, como Salvador Nasrala, y paro acá. En Argentina hubo el deseo de reformar la Constitución, de forzar una re-reelección, las marchas de 1013, el último paro. Evidentemente hay un clima de tensiones que el sistema político parece no terminar de digerir.

 

FH: a mí eso no me preocuparía tanto porque la democracia es tensión que se tiene que integrar y resolver. Creo que la contraposición es buena, que la tensión es necesaria, que está bien que se vean y no que estén ocultas las confrontaciones de posiciones. Más me preocuparía que creyéramos vivir en una supuesta calma irreal. Creo que las diferencias son buenas, que la discusión y debate de ideas es bueno. Lo que preocupa es cuando esas tensiones ponen en jaque al sistema. Eso es lo que no debería llegar a suceder. Qué es lo que pasa que estos elementos nos asustan, nos hacen temer un desenlace no siempre adecuado. Por ejemplo, en Centro América la inseguridad ciudadana, que afecta el funcionamiento mismo de la democracia, en México, en Colombia producto del conflicto armado, el tema de la corrupción, el tema de la Transparencia y accountability, entendiendo que esto puede coadyuvar para minimizar al menos la corrupción, que es una gran preocupación ciudadana. A lo que tendríamos que apuntar es a ver cuáles son este tipo de problemas que se presentan en nuestros países que son los que generan las tensiones que padecemos en el día a día.